Andalucía · 60’ 

Bajo el sello inconfundible de la dramaturgia de Alberto Cortés, la bailarina Rebeca Carrera hace en «Esquimal» un ejercicio de “canibalismo coreográfico”, según su propia definición, con el que proseguir su búsqueda como bailarina. Su cuerpo se deja llevar en una montaña rusa de movimiento, desde la pausa hasta el frenesí, a lo largo de 75 minutos, que, por momentos, dejan imágenes de una plasticidad asombrosa. Acompañada por la música en directo de Pablo Contreras, «Esquimal» es un lienzo en blanco donde la bailarina se irá dibujando a ella misma en un proceso que transmite una indudable sensación de liberación. 

Interpretación y coreografía: Rebeca Carrera
Espacio sonoro y música en vivo: Pablo Contreras
Iluminación: Azael Ferrer
Fotografía y vídeo: 99 páginas
Dramaturgia y asistencia de dirección: Alberto Cortés

SINOPSIS.  «Esquimal» es una dinámica de escape, un lugar físico y mental al que poder viajar para salir de la cotidianidad y de los patrones establecidos. Esta necesidad de huida surge de un cansancio físico, mental y emocional. La pieza es una narración que se desborda, un pulso con el tiempo y el espacio sonoro donde el cuerpo se somete a un proceso de cansancio en progresión para alcanzar lo curativo, el punto de partida o la sanación.

La obra es un viaje a través del cuerpo a un “estado de libertad”. Ese espacio funciona como un refugio de los lugares habituales. Una reflexión sobre la posibilidad de que la danza no sea formal y que el tiempo no sea funcional ni productivo; sino más bien devolver el tiempo a su lugar y poner la máquina al ritmo que el intérprete necesite. La imagen de un esquimal en su hábitat natural nos llevaba lejos y nos permitía resetear desde la idea de la nieve, como en un lienzo en blanco.